Artrosis de rodilla

Caso clínico de la Dra. Sandra Daniela Blanco Martínez 

*Presentación del caso

*Paciente femenina de 72 años de edad, jubilada, sin actividad física, fumadora, que acude a la consulta por dolor y rigidez en la rodilla derecha. Refiere que el dolor es más intenso después de haber permanecido mucho tiempo en reposo. Presenta dificultad para subir y bajar escaleras, así como para caminar largas distancias. Con antecedentes patológicos personales de Hipertensión arterial y obesidad; presenta antecedentes patológicos familiares de obesidad.

*Examen Físico

*¿Cómo describir examen físico de rodilla?

Con el paciente en decúbito supino, el examinador debe palpar la rodilla, identificar la rótula, los cóndilos femorales, la tuberosidad tibial, la meseta tibial, la cabeza del peroné, las líneas articulares medial y lateral, el hueco poplíteo y los tendones del cuádriceps y rotuliano.

 

*Hallazgos al Examen Físico

*Dolor a la palpación en rodilla derecha.

*Sonidos o crepitaciones articulares al mover la rodilla.

 

*Exámenes Complementarios

*Radiografía de la rodilla: Se observa estrechamiento del espacio articular, cambios en el hueso y la formación de espolones óseos (osteofitos).

*Los análisis de sangre y las denominadas "pruebas reumáticas" dentro de los valores normales. Otras pruebas, como la resonancia magnética o el escáner, se pueden necesitar para determinar el estado del hueso y los tejidos blandos o cuando se sospeche alguna complicación en la rodilla, u otra lesión de rodilla que no tenga que ver con la artrosis (una rotura de menisco, por ejemplo).En ocasiones, es necesario realizar una artroscopia para tener una visión directa del problema.

*Según el caso clínico, la exploración al examen físico, el resultado de los exámenes complementarios, marque con una x la patología correcta:

*A)Artritis reumatoide

*B)Artrosis de rodilla X

*C)Artritis reactiva

*D) Artritis idiopática juvenil

 

*Diagnóstico:

*Artrosis de rodilla derecha.

*La artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa y de "desgaste" que se presenta con mayor frecuencia en personas de edad avanzada, pero que también puede ocurrir en personas más jóvenes debido a lesiones previas en la rodilla. El cartílago se desgasta gradualmente disminuyendo la protección de los huesos. La rodilla es una de las articulaciones del esqueleto humano en la que con más frecuencia se desarrolla artrosis. La razón de la gran frecuencia de la artrosis de rodilla, en comparación con otras articulaciones del cuerpo, es por que la rodilla es una articulación "de carga"

 

Origen

Esta enfermedad reumática no es hereditaria, pero sí tiene un componente de riesgo genético que, junto con otros factores, puede hacer que aparezca con más facilidad en los sujetos que tienen una historia familiar. Es importante conocer esto y conocer también que factores de riesgo como la obesidad, la falta de ejercicio físico o las alteraciones en la postura influyen en el desarrollo de la enfermedad y modificarlos está al alcance del propio paciente tanto para prevenir o retrasar los síntomas como para favorecer al tratamiento.

Prevalencia

En España, la artrosis afecta al 10% de la población general.

 

 

Los síntomas de la artrosis con frecuencia se desarrollan con lentitud y empeoran con el tiempo. Los signos y síntomas de la artrosis incluyen los siguientes:

 

  • Dolor. Las articulaciones afectadas pueden doler durante o después del movimiento.
  • Rigidez. La rigidez en las articulaciones puede ser más notoria al despertar o después de estar inactivo.
  • Sensibilidad. Es posible que su articulación esté sensible cuando aplicas un poco de presión sobre ella o cerca de ella.
  • Pérdida de flexibilidad. Es posible que no puedas mover la articulación en todo su rango de movimiento.
  • Sensación chirriante. Es posible que sientas una sensación chirriante al usar la articulación y que oiga chasquidos.
  • Osteofitos. Estos pedazos adicionales de hueso se sienten como bultos duros y pueden formarse alrededor de la articulación afectada.
  • Hinchazón. Esto puede producirse por la inflamación de los tejidos blandos alrededor de la articulación.

 

Los factores que pueden aumentar su riesgo de artrosis incluyen los siguientes:

  • Edad avanzada. El riesgo de tener artrosis aumenta con la edad.
  • Sexo. Las mujeres son más propensas a padecer artrosis, aunque no está claro por qué.
  • Obesidad. Tener sobrepeso contribuye a la artrosis de varias maneras, y mientras más peso tengas, mayor será tu riesgo. Un peso mayor agrega estrés a las articulaciones que soportan peso, como las caderas y las rodillas. Además, el tejido graso produce proteínas que pueden causar inflamación en las articulaciones y alrededor de estas.
  • Lesiones articulares. Las lesiones, como las que ocurren al practicar deportes o por un accidente, pueden aumentar el riesgo de artrosis. Incluso las lesiones que ocurrieron hace muchos años y que aparentemente ya sanaron pueden aumentar el riesgo de artrosis.
  • Tensión repetida en la articulación. Si tu trabajo o un deporte que practicas someten a una articulación a un esfuerzo repetitivo, esa articulación podría presentar artrosis con el tiempo.
  • La genética. Algunas personas heredan la tendencia a desarrollar artrosis.
  • Deformidades óseas. Algunas personas nacen con articulaciones malformadas o cartílagos defectuosos.
  • Ciertas enfermedades metabólicas. Estas incluyen diabetes y una afección en la cual su cuerpo tiene demasiado hierro (hemocromatosis).

 

 

Descarto el resto de patologías por razones como: 

-Artritis idiopática juvenil (AIJ) porque  hace referencia a un grupo heterogéneo de enfermedades inflamatorias de origen desconocido que comienzan durante la infancia y cuya expresión clínica común es la artritis.

-Artritis reactiva porque se utiliza para describir la artritis que aparece tras una infección intestinal o génito-urinaria. Se caracteriza por presentar diversos síntomas como inflamación de las articulaciones (artritis), inflamación en algunas partes del ojo, inflamación del conducto por el que se expulsa la orina llamado uretra (uretritis), lesiones cutáneas, úlceras o llagas en la boca y diarrea.

-Artritis reumatoide porque además de dañar las articulaciones y los tejidos circundantes (tendones y músculos) la inflamación crónica puede afectar a otros órganos como el corazón, el pulmón o el riñón. Además, si la inflamación es elevada y mantenida, puede provocar fiebre, cansancio, astenia, pérdida de peso y pérdida de apetito.

*¿Cuál sería el tratamiento a seguir ante esta patología?

Medidas preventivas

Es aconsejable:

  • Moverse con frecuencia, alternando con períodos de reposo.
  • Cambios frecuentes de posición de las rodillas, realizando ejercicios suaves, constantes, lentos de movilidad de las mismas, insistiendo en la extensión completa.
  • En viajes largos de automóvil/avión, levantarse cada 2 horas para mover las piernas, especialmente estirarlas bien, etc.
  • Utilizar calzado de tacón bajo y contrafuerte firme.
  • Practicar natación y/o bicicleta sin resistencia.
  • Utilizar colchón firme.
  • Mantener el peso adecuado a su edad y constitución.
  • En fase inflamatoria, aplicación de frío local (nunca directamente).
  • Entrar y salir del coche con precaución.

*Tratamiento conservador: Se recomienda perder peso si es necesario, hacer ejercicio de bajo impacto, fisioterapia.

*Medicación: Los analgésicos, no narcóticos como el paracetamol y los medicamentos antiinflamatorios (AINE) suelen ser la primera opción de tratamiento para la artrosis de la rodilla. La glucosamina, el sulfato de condroitina, colágeno… son sustancias que se encuentran de manera natural en el cartílago de las articulaciones y se pueden tomar como suplementos para aliviar las molestias. Las inyecciones de factores de crecimiento de plaquetas o de células madre, son una alternativa en rodillas no muy deterioradas y pueden ofrecer en ocasiones el alivio de los síntomas si bien no consiguen cambiar la evolución natural de la artrosis hasta el momento.

*En casos avanzados: Cirugía- La cirugía está indicada cuando el resto de los tratamientos no logra controlar el dolor o el paciente se encuentra muy invalidado por la enfermedad. El objetivo de la cirugía es atenuar el dolor y recuperar parte de la función de la articulación, o corregir una deformidad. Algunas intervenciones se pueden hacer para limpiar y lavar la articulación, eliminando adherencias y cuerpos extraños. Otra técnica es la osteotomía que permite, cortando cuñas de hueso, realinear y colocar en posición correcta la articulación y se aplica, sobre todo, en la artrosis de rodilla. Por otro lado, otra técnica es la artroplastia que consiste en sustituir total o parcialmente las zonas enfermas de la articulación, utilizando prótesis artificiales formadas por componentes de metal, plástico y cerámica. Las artroplastias más frecuentes son las de cadera y rodilla.

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